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martes, 21 de febrero de 2012

Botes rentables


Hola de nuevo, si ya has practicado el cálculo de probabilidades que explicamos en esta entrada ahora toca ponerlo en práctica y su aplicación más práctica es utilizar la probabilidad de ganar para saber si un bote es rentable o no.

En multitud de ocasiones tenemos un gran proyecto -nos falta una carta para completar la jugada- entre manos (color, escalera, etc.) y un jugador nos hace una subida, ¿debemos pagar? Pues sólo si es rentable; ¿cómo lo sabemos? Veamos un par de ejemplos prácticos antes y así lo comprenderemos mejor.

Supongamos que los niños de nuestro barrio han organizado un sorteo en el que venden 100 papeletas a 1$ cada una con un premio para un único ganador de 80$, ¿debemos comprar? Pues si no tenemos ningún vínculo afectivo-familiar con los niños, NO. ¿Por qué? Pues porque si lo pensamos fríamente, lo más seguro es que de cada 100 veces que juguemos ganaremos una sola vez, por lo que tendremos una inversión de 100$ para ganar 80$, o lo que es lo mismo, a la larga tendremos una pérdida de 20$ cada 100 jugadas. Vale, puede que seamos afortunados y ganemos a la primera, pero no es lo normal. Ahora comprenden por qué no me gusta jugar a la lotería.

Otro ejemplo, supongamos que cada viernes tenemos que recoger a un familiar en el aeropuerto. Normalmente estamos 5 minutos esperando, el parking del aeropuerto cuesta 5$ y la multa si nos ven sin ticket es de 50$. También hemos observado que el guardia da una vuelta cada hora. ¿Debemos pagar el ticket? Hagamos cuentas, si el guardia va a pasar cada hora, quiere decir que tiene 5 posibilidades (los 5 minutos que estamos) entre 60 (minutos que tiene una hora) de vernos, o lo que es lo mismo, nos va a ver 5 veces de cada 60 = 1 vez de cada 12. Si pagamos siempre, estaremos pagando 12x5= 60$ para ahorrarnos una multa de 50$, por lo que NO merece la pena pagar el ticket. Si la multa fuese de más de 60$ SI deberíamos pagar el ticket.

Cuando tenemos un gran proyecto entre manos y un jugador nos hace una subida debemos calcular si es rentable o no. Es decir, debemos calcular la probabilidad de tener la jugada ganadora (véase esta entrada) y sumar la cantidad que hay en el bote más la subida. Si lo que tenemos que pagar, en porcentaje, es menor que la probabilidad de ganar, debemos pagar sin pensarlo; si es mayor habrá que abandonar el proyecto. Por ejemplo, si tenemos un 16% de ganar y para un bote de 180$ hacen una subida de 20$, como 20$ (que es lo que tenemos que pagar) es a 200$ (el bote más la subida) un 10% y nuestra probabilidad de ganar es superior debemos pagar. Si la subida en lugar de ser 20$ fuese de 60$ ya no es tan rentable, puesto que 60$ es el 25% de 240$ (la probabilidad de ganar es inferior).

Esto no quita que alguna mano se gane en contra de las probabilidades, pero sí garantiza que a lo largo del tiempo, si se aplica esta regla, ganaremos, aunque alguna vez la suerte nos juegue una mala pasada.

Un saludo y buen juego.

sábado, 4 de febrero de 2012

Lo reconozco, soy culpable

Aproximadamente en 2006 me echaban en cara lo conformista que era: era funcionario, eso que hacen los que no quieren trabajar. Como me sentía culpable de ese conformismo no le explicaba a la gente que para llegar a mi puesto he tenido que superar una carrera de 5 años y aprobar unas oposiciones, además de haber estado en alguna empresa privada trabajando antes.

Además me preguntaban cómo podía conformarme con un "sueldecillo" como el mío, pudiendo ganar el doble en cualquier otro sitio. Pues es verdad, también me siento culpable de eso, de no haber sido más ambicioso.

Tenía que ver cómo los chavales de dieciocho años habían abandonado la ESO para trabajar en la construcción, cobraban el doble que yo, se paseaban en BMW y no sabían poner tres ladrillos derechos!! De esto también me siento culpable.

Eran buenos tiempos para los jóvenes, y sobre todo para las jóvenes. Ellos vivían al día con sus "sueldazos" que se cobran los viernes; no pasaban del fin de semana: Alcohol y drogas, las putas no eran necesarias. Ellas estaban mejor, había que pegarse a ellos para pillar coca y barra libre gratis, ¡Qué chollo! Todo a cambio de un polvillo o una mamada en el servicio del pub mientras el prepara el "caballón". Lo reconozco, soy culpable.

Ahora las cosas han cambiado, mi "sueldecillo" ahora es un "sueldazo", aunque sea la misma cantidad, mejor dicho, una cantidad menor, ya que mi sentimiento de culpabilidad ha sido oído por el gobierno y nos han bajado el sueldo primero y congelado después, porque los funcionarios somos los culpables de ésto.

Esos chavales ya no pueden sacar el BMW a la calle porque no tiene seguro y, cuando salen de copas, están mendigando al camarero las copas y al resto de clientes, los cigarros. La coca no, eso hay que seguir comprándola pero ahora para él sólo y si no hay dinero para comprar, siempre puede uno pasarse por un pub de ambiente y poner su culo en venta por un pollo. Las chicas que le acompañaban para pillar cacho ahora acechan como lobas a ver a quien pueden chupársela para conseguir una rayita, malos tiempos para las chicas, si quieres estabilidad hay que buscarse a alguien con dinero, generalmente casado y cincuentón, esos nunca fallan, más de una lo puede asegurar, total, por echar un polvo ¿qué más dá? Si siempre estoy colocada o borracha, ni me entero! y si le estrujo un poco hasta me compra ropa! Y es que en todos los negocios hay que estar espabilado!

Pues de esto sí que me siento culpable, pero no como funcionario, sino como parte de la sociedad.