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sábado, 24 de enero de 2015

Amor infinito

Hace algún tiempo mi mujer me sugirió escribir alguna entrada sobre paternidad y me ha parecido que hoy -día en el que mi pequeño cumple seis meses- es un buen momento. Este post carece de rigor científico, no he buscado información como suelo hacer antes de escribir ni he leido nada al respecto, se trata solo y exclusivamente de mi experiencia y opinión personal, que puede ser compartida por el lector o no.

La Historia
Como ya he dicho, hace justo seis meses nació Alonso -mi hijo-, y ya desde antes de nacer ha supuesto un cambio a todos los niveles en mi -nuestra- vida. Antes de nacer básicamente hay dos sentimientos: estres y miedo. Estres por tener todo listo para el dia del alumbramiento (ropa, carrito, etc.) y por no saber exactamente en qué momento habrá que ir al hospital y sobre todo miedo por la gran responsabilidad que se va a adquirir, ronda mucho por la cabeza la pregunta ¿Seré un buen padre? ¿Sabré educar bien a mi hijo?. A la primera pregunta obtendrás la respuesta al poco tiempo, para la segunda hay que esperar mas (yo todavía no lo se).

Y llega el momento: Te encuentras en el paritorio (despues de horas en dilatación) y de repente sale de tu mujer una pequeña criatura. En ese momento hay una explosión de sentimientos que realmente es dificil de describir, aunque sin lugar a dudas el predominante es Preocupación. Preocupación por un lado porque no sabes si el bebé esta bien y en segundo plano preocupación por la madre que esta físicamente mal despues del esfuerzo.

El sentimiento
A partir de este momento comienza a desarrollarse un sentimiento hacia el bebé nunca antes experimentado: Amor. Yo lo llamaría Amor Infinito. Te das cuenta que el amor que tienes hacia tu pareja, familia o tu amigo mas íntimo no es nada comparado con lo que sientes por tu hijo. Hay mañanas en las que te encuentras fatal porque no has dormido mucho (por el bebé) y que realmente tienes una especie de "enfado" hacia él por no dejarte descansar, pero cuando el bebé despierta, te mira y lo primero que hace es sonreirte se te olvida todo y la emoción empieza a recorrer tu cuerpo. Al principio el bebé no te trasmite sus sentimientos, solo se limita a dormir, llorar, mamar y hacer sus necesidades, pero al poco ya empieza a comunicarse con un lenguaje especial no verbal que solo los padres entienden y ya empiezas a adivinar que el sentimiento de Amor infinito que tu sientes seguramente es mutuo.

La pareja
La llegada de un hijo (sobre todo del primero, supongo) supone un fuerte cambio en la pareja. A partir de ahora -y sobre todo en los primeros meses- la pareja se va a encontrar con una serie de situaciones que pondrán a prueba su estabilidad. El principal problema es el descanso: Al no descansar correctamente el mal humor se hace presente continuamente y situaciones cotidianas pueden acabar en discusión si no estas dotado de dos virtudes: Paciencia y comprensión.

Otro gran problema para la pareja -especialmente para el padre- es el desplazamiento. De repente toda la familia -con buena intención- quiere ayudar y el padre puede verse desplazado en su propia casa al verse invadido por su madre y su suegra. Si se resigna a que eso es así, se sentirá como "lo menos importante de su casa". La verdad es que para esta situación mis compañeros de trabajo ya me habían prevenido y la solución es fácil y sencilla: Intervén en la vida de tu hijo: cambiale el pañal, preparale la comida, viste a tu hijo, etc. aunque estén presentes sus abuelas. Exige tu "parte" de participación.

Cuando escucho que una pareja ha decidido tener un hijo para afianzar su relación porque no estaban muy bien pienso: Divorcio seguro! Y es que la relación de pareja se tensa tanto despues de tener al bebé que si flaquea un poco se rompe sin remedio.

Los abuelos

Ya he nombrado a los abuelos y su papel tambien es muy importante en el crecimiento del bebé. Por un lado lo estimulan y por otro permiten que la pareja tenga algo de tiempo para sí mismos. La estimulación temprana en el bebé es muy aconsejable, pero cuidado, si los abuelos lo estimulan mucho -como es mi caso- yo he decidido adoptar el papel de relajarlo. Cuando estoy con él solemos estar tranquilos, observando, intentando no usar juguetes con movimientos y música estridente. Solemos divertirnos bastante observando nuestras manos, cómo se mueven los dedos, estrujando algún peluche o aprendiendo a gatear.

Mi bebé y yo
 
Y en cuanto a la relación existente entre el bebé y yo, pues la puedo resumir en dos palabras: Amor infinito. El bebé ha supuesto un gran cambio en mi persona: lo primero que notas es que la escala de valores de lo que consideras importante cambia radicalmente y lo mas sorprendente: se pierde toda vergüenza. Yo que soy especialmente tímido he perdido la vergüenza a cantar -delante de otros adultos- y para colmo le he pillado el gusto a tirar la basura (que tengo que andar un buen trozo) en pijama y zapatillas.

Conclusión
 
Resumiendo, la llegada de un hijo supone grandes cambios en tí mismo como persona y en la relación de pareja, pero teniendo claro cual es tu lugar y teniendo una buena relación con tu pareja solo te queda por hacer una cosa: Disfrutar lo máximo de tu hijo!