En este artículo voy a hablaros sobre 4 aspectos del ADSL que no todo el mundo conoce, pero que son ciertos. Espero que te sea útil:
Sobre la velocidad real: La velocidad real nunca es la que anuncian, pero es suficiente para casi el 100% de los usos, afortunadamente hace tiempo la velocidad no es un factor crítico para la elección del ADSL, aunque sea el que utilizan la mayoría de las empresas para aunciarse. En el ADSL (algo que no ocurre ni en fibra ni en cable), la velocidad, que aparece siempre en letras gordas como si fuera lo único que importa, es sólo un máximo teórico que se cumple en condiciones idóneas y que se ve muy afectada por la calidad del cable de cobre de tu teléfono, pero, sobre todo, por la distancia a la que estás a la central de Telefónica a la que estás conectado (pero ojo, no "distancia visutal", sino la que recorre el cablecillo por el suelo, que es mayor). A poco más de 3.000m ya es difícil que una conexión (por mucho que sea ADSL tres plus extra express con oxígeno activo) supere los 5 Mb.
Sobre la marca: El ADSL es un producto de marca blanca en el que lo más importante lo pone la misma empresa: Telefónica, ahora llamada Movistar, y el resto de compañías le añaden la etiqueta de su marca encima y poco más. Ese poco que añade cada empresa es: precio, atención al cliente y servicio. Estas tres cosas es lo que difiere en cada ADSL que se comercializa. Suponiendo que tú puedes tener acceso al mejor router y al mejor ordenador en tu casa (que también afectan), la velocidad de tu conexión depende principalmente de la calidad del hilo de cobre telefónico y de la distancia a tu central telefónica. Y además, eso es lo que más problemas da. Y esta infraestructura es la que contratan todas las empresas a Telefonica, que es quien la mantiene, y todas las empresas de ADSL utilizan el mismo par de cobre: ese que tienes en tu casa para darte el servicio. La tecnología ADSL/ADSL2+, etc. es la misma, la dé quien la dé, y el hilo de cobre también. Es muy difícil que una te diga que te puede dar, por ejemplo, un ADSL2+ de más velocidad que otra trabajando sobre lo mismo. Incluida la propia Telefónica. Otra cosa es que, luego, cada una lo conecta a su red para salir a Internet y ahí puede haber una pequeña diferencia, pero eso no condiciona tanto como el propio hilo de cobre. La diferencia perceptible sí puede estar en otras cosas como el servicio, pero no en la velocidad.
Sobre la tontería de los megas: Hace muchos años, quien navegaba, veía cada página ir apareciendo lentamente en la pantalla el ordenador, con los módem esos de “pitiditos” que los mayores recordarán. En ese momento la velocidad era el mayor problema y el mayor reto tecnológico. Su evolución era la clave y las diferencias eran perceptibles. Y te hacían ganar mucho tiempo. Desde que se superaron los 4 Megas (allá por 2005) es prácticamente imposible diferenciar un velocidad de otra si no se usan medidores o herramientas específicas para ello porque sólo navegando, descargando archivos o viendo vídeos, no nos engañemos, no llegan a ser claves. Hoy en día un ordenador o móvil tarda más en pintar la página en la pantalla, con toda la “inteligencia” que lleva, que en descargarla. Y si no fuera el ordenador, sería ya el propio servidor remoto el que no podría aguantar tu capacidad de descarga. Cuando descargas un fichero de un servidor -un programa gratuito, por ejemplo-, la velocidad a la que estás descargando realmente depende del servidor que te lo envía y de dónde está, hace mucho tiempo que no es realmente tu velocidad la que influye.
Ocurre igual que antiguamente… cuando un coche sólo podía ir a 20, 100, 150 Km/h. Todos preguntaban ¿cuánto corre? Porque eso era lo limitante y lo importante. Hoy ya casi nadie pregunta eso de un coche de la calle. Pregunta otra cosas. Da igual que un coche corra a 300Km/h o a 450km/h. Estás pagando por algo que es sólo ‘placebo’. Y eso, aunque sea duro decirlo, pasa con las conexiones de Banda Ancha. Si algún día contratas fibra y pagas más por ella, hazlo por la estabilidad, nunca por la velocidad porque realmente, en el 90% de los casos, vas a pagar todos los meses más por algo que no vas a usar. El problema es que te lo siguen vendiendo anunciando sólo la velocidad. Parece que sigue siendo lo más importante, tener un coche que corre a 1000km/h (“por si algún día necesitas cruzar España en una hora” .
Sobre los problemas del ADSL: Activar un ADSL da problemas en bastantes casos y todos lo sabemos. Ves un anuncio con un montón de gente guapa bailando y refrescándose feliz en una casa estupenda y crees que todo va a ser así, pero luego no lo es. La empresa que te vende el ADSL tiene que pedirle a una empresa que compite con ella que pinche un cablecito a un equipo -que está instalado en su central- a otro equipo que tu empresa le has colocado en esa central. Y eso tarda tiempo. El que lo hace no tiene especial prisa, lo hace porque le obliga la ley a hacerlo. Además, es en ese momento cuando se descubre si tu línea realmente es válida o no para el ADSL o si tiene algún problema e interviene mucha gente. Luego, encima, para los que aún usan teléfono fijo con el ADSL tienes que poner unos filtros en cada boca de tu casa para que la extraña mezcla de voz y datos no haga que todo falle. Y no hablemos del router y de tu ordenador y las dichosas configuraciones. Técnicamente es complejo todo y tiene mucho mérito que funcione.
Pero recuerda, el verdadero problema no es tener un problema, es no poder resolverlo y que eso te genere otro problema.
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